En este artículo, analizaremos el aberrante acuerdo político entre el PRI y el PAN sobre el estado de Coahuila en las elecciones pasadas, que por el incumplimiento Marco Cortes, presidente del PAN, exhibe sin vergüenza alguna, demostrando que lo que les interesa son sus beneficios personales y no el pueblo. Este pacto, que se hizo a espaldas de la ciudadanía, buscaba repartirse el poder y los recursos públicos entre ambos partidos, sin importarles el resultado de las urnas ni la voluntad popular. Sin embargo, al parecer el PRI no cumplió con su parte del trato y dejó al PAN sin algunas posiciones clave, lo que provocó la indignación y el reclamo público de Cortes, quien no tuvo reparo en ventilar su inconformidad y evidenciar su falta de ética y compromiso con la democracia. A continuación, presentamos algunas fuentes e imágenes que respaldan esta información y que muestran la gravedad de este caso de corrupción y traición política.